Un «pull-up» en Cross Training, también conocido como «pull-up» en español, es un ejercicio que implica colgarse de una barra horizontal con las manos en pronación (palmas hacia afuera) y luego levantar el cuerpo hacia arriba hasta que la barbilla esté por encima de la barra. Es un ejercicio efectivo para desarrollar la fuerza en la parte superior del cuerpo, especialmente en los músculos de la espalda, los hombros y los brazos.
Existen varias variaciones de pull-ups en Cross Training, que pueden incluir:
- Pull-up estricto: En esta variante, se enfatiza mantener una forma perfecta y se evita el uso de impulso para levantarse. Los codos permanecen completamente extendidos en la posición baja y se evita el balanceo del cuerpo.
- Kipping Pull-up: En este estilo, se permite el uso de una técnica llamada «kip» que implica un movimiento de balanceo controlado de las piernas y caderas para generar impulso y ayudar a levantar el cuerpo. Los kipping pull-ups permiten realizar repeticiones más rápidas y son comunes en competencias de Cross Training.
- Butterfly Pull-up: Esta variante implica un movimiento de balanceo de las piernas y las caderas similar al kipping, pero con un patrón de movimiento más circular y controlado. Los butterfly pull-ups a menudo se realizan más rápido que los kipping pull-ups y son populares en competencias.
Los pull-ups son una parte fundamental del entrenamiento en Cross Training y son utilizados en muchos de los WODs (Workout of the Day) como una forma efectiva de desarrollar la fuerza y la resistencia en la parte superior del cuerpo. Además, son un excelente ejercicio para mejorar la capacidad de tirón, que es esencial en muchos otros movimientos de levantamiento de pesas y ejercicios de gimnasia que se realizan en Cross Training.